Buscando el significado de "bitácora", porque tengo la obsesión de las palabras, me sorprendió saber que es un término que significa "Especie de armario, fijo a la cubierta e inmediato al timón, en que se pone la
aguja de marear." Sabía que era una palabra marinera, pero pensaba que se refería a un libro para registrar las distintas alternativas de un viaje por mar. En verdad éste se llama "libro de bitácora" y es aquél en que se apunta el rumbo, velocidad, maniobras y demás accidentes de la
navegación.
Bueno, la idea es que de ahora en adelante, utilizaremos este blog como LIBRO DE BITÁCORA. En él compartiré con ustedes mi quehacer creativo y las reflexiones que implican. Tal vez no escriba todos los días, pero procuraré comunicarme en forma periódica, para que sepan en qué estoy en el Arte.
Para comenzar, debo decirles que ayer y anteayer estuve muy concentrado en confeccionar unas postales para el llamado que nos hizo la artista Claudia Tapia Rabuco, a participar en una exposición de Arte Postal que se realizará en Perú.
Las obritas de 18 x 13 cms. todavía están en proceso. Continuaré con el tema de los niños -ahora unos ángeles renacentistas-, como lo hice en envíos anteriores. También utilizo la fotografía de un bosque e insisto en los puntos en relieve. En una de ellas se ve el entorno de uno de los niños de las postales ya enviadas. Incorporo en éstas un elemento nuevo, una especie de grabado falso que hago con incisiones con punzón y lápiz de cera, resultando un efecto interesante.
Estos niños ángeles están recién tactando el mundo. Sus huellas digitales se plasman en el bosque. Estos seres inocentes recién están conociendo el mundo. Sobre ellos se cierne un peligro, representado por una especie de serpiente que les acecha. ¿Qué mundo le estamos ofreciendo?
La técnica utilizada es collage, dibujo y escritura braille.
